Hotel Casa del Sol Puerto de la Cruz , Puerto de la Cruz (Tenerife)

El hotel es un lugar encantador, tranquilo y perfecto para descansar. Las habitaciones son amplias, muy limpias y con un balcón que ofrece unas vistas maravillosas. Aunque la ubicación es un poco alejada del centro, las vistas valen la pena. La piscina es agradable, pero el restaurante no ofrece muchas opciones en la cena. En general, es una buena relación calidad-precio, pero podría mejorar en algunos aspectos.

El hotel ofrece una buena relación calidad-precio y el personal es encantador. Sin embargo, la ubicación es un poco complicada, ya que se encuentra en una colina empinada y no está cerca de muchas comodidades. Las vistas desde la terraza son impresionantes y el área de la piscina es agradable, aunque el bar no estaba abierto por la noche.

El hotel está situado en una colina, lo que proporciona vistas maravillosas, aunque la caminata hacia el centro de la ciudad puede ser un desafío. La habitación era espaciosa y se mantenía limpia, además el personal fue muy amable y atento. Sin embargo, la experiencia gastronómica fue bastante básica y repetitiva, lo que nos llevó a comer fuera con frecuencia. A pesar de estos inconvenientes, la relación calidad-precio es buena, especialmente si consideras la posibilidad de cocinar.

El hotel está ubicado en una colina empinada, lo que hace que las caminatas sean un poco agotadoras, especialmente para familias. Las habitaciones son básicas pero limpias, con un balcón grande y una mini cocina. La piscina es aceptable, pero el servicio podría ser mejor. Tuvimos algunos inconvenientes con el agua caliente y la presión, lo que afectó nuestra experiencia. En general, no lo recomendaría para quienes buscan comodidad y tranquilidad.

El hotel es una buena opción para aquellos que buscan una base sencilla durante su estancia. Las habitaciones están limpias y ofrecen un balcón con buenas vistas. Sin embargo, la oferta gastronómica es un poco limitada y no hay aire acondicionado en las habitaciones. La ubicación, aunque tranquila, implica subir una colina empinada para llegar al centro, lo que puede ser un inconveniente para algunos.